jugador de la selección neozelandesa de rugby, los All Blacks, Jonah Lomu, se recupera en un hospital de Auckland, Nueva Zelanda, de un trasplante de riñón. El donante, que prefirió mantenerse en el anonimato, también se recupera de forma progresiva.
Lomu, de 29 años, sufre de una enfermedad renal crónica hace 10 años, y ha sido tratado con diálisis casi todos los días desde junio de 2003.
La operación a que fue sometido la leyenda del rugby neozelandés, resultó sin complicaciones, pero aún era muy temprano para comentar sobre el éxito del trasplante, destacó un comunicado del ex doctor de los All Blacks y médico personal del Lomu, John Mayhew.
"No estaremos en posición de comentar sobre el éxito del trasplante hasta dentro de tres meses", señaló Mayhew.
El facultativo dijo que vio a Lomu después de la intervención quirúrgica, y este jueves habló con él, resaltando que el jugador estaba "lo bien que se esperaba" tras la operación que duró alrededor de cinco horas.
A su vez, Mayhew manifestó que la cirugía fue planeada durante varios meses, pero no se llevó a cabo antes debido al deterioro de la salud de Lomu.
"Su intervención quirúrgica fue tan secreta que ni siquiera sus amigos más cercanos, Eric Rush y Joeli Vidiri, tuvieron conocimiento de las misma.
Desde febrero pasado, cuando se supo que Lomu necesitaba un trasplante de riñón debido al daño en un nervio de una de sus piernas producido por la diálisis, las especulaciones y los rumores de la mala salud del jugador y de la necesidad de un inminente trasplante para salvar su vida, fueron en aumento.
En abril, Lomu, a través de su (sitio de Internet)( http://www.jonahlomu.com), debió informar a sus simpatizantes que no había muerto.
En 1995, antes de la Copa del Mundo de Rugby, Lomu fue informado sobre el posible mal funcionamiento de uno de sus riñones, pero igual participó en el evento y continuó jugando por casi otros nueve años, anotando 37 ensayos en 63 encuentros internacionales. (EFE)
